La Frontera de Baarle-Hertog

La Frontera de Baarle-Hertog

La Frontera de Baarle-Hertog es la frontera más extraña de Europa, ¿y del planeta? Para descubrir la frontera de la que hablamos nos tenemos que ir hasta Holanda o los Países Bajos. Concretamente a un lugar llamado Baarle-Hertog, un pueblo que se encuentra dividido entre Holanda y Bélgica. Una curiosa frontera que separa los límites de ambos países.

La frontera más rara de los Países Bajos

El pueblo de Baarle-Hertog tiene líneas fronterizas dibujadas por todas partes. Las fronteras pasan por las calles, las casas, los restaurantes, las tiendas y atraviesa gran parte de este curioso pueblo. Pero, ¿cómo es posible que la frontera pase por mitad de una casa? En este caso la casa pertenece al país donde se encuentre la puerta de entrada y los residentes pagarán los impuestos correspondientes dependiendo de esto.

Para saber a qué país pertenece una casa solo tienes que fijarte en su número. La placa de la puerta lucirá una bandera u otra dependiendo del país donde se encuentre. En el caso de que la frontera pase justo en medio de la puerta, la casa pertenece a ambos países. Tiene un número de cada país e incluso dos timbres, uno para Bélgica y otro para Holanda.

Afortunadamente ambos países se encuentran en la unión europea, por lo que existe libertad de movimiento para pasar de un país a otro sin ningún problema ni aduanas. Además en todo el pueblo hablan el mismo idioma y tienen la misma moneda, el euro. Incluso, la ciudad de Baarle-Hertog cuenta con dos Ayuntamientos, uno para la parte holandesa y el otro por el lado belga.

La extraña frontera entre Holanda y Bélgica

Para entender mejor la complejidad de esta frontera debemos conocer lo que es un enclave y un metaenclave. Un enclave consta de un territorio que se emplaza en el interior de otro territorio que posee distintas características, ya sean políticas, administrativas o de otra índole. En la siguiente imagen podemos comprobar los enclaves que existen dentro de Holanda pertenecientes a Bélgica. El color blanco pertenece a Holanda y el amarillo a Bélgica.

Un metaenclave en este caso sería: un territorio holandés que está rodeado por Bélgica, que a su vez está rodeado por Holanda. Un término un poco complejo pero que ocurre en esta frontera tan especial que separa Holanda y Bélgica.

Caminar por este pueblo es sorprendente, en la Frontera de Baarle-Hertog, ya que nos encontraremos unas líneas formadas por baldosas blancas con forma de equis en el suelo. A un lado, veremos la letra de B, que hace referencia a Bélgica, y al otro lado de la línea las letras NL, que se refieren a la parte holandesa. Unas líneas divisorias que representan a una de las fronteras más extrañas del mundo.

Un pueblo, ahora formado por dos: Baarle-Hertog, Bélgica y Baarle-Nassau, Holanda. Además de dos ayuntamientos también posee dos comisarías de policía, dos cuarteles de bomberos y un horario comercial distinto entre ambos países. Entonces, ¿es esta es la frontera más extraña del planeta?

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